Las grandes ciudades van demandando comunicaciones más veloces y eficientes, ya sea para el hogar o para edificios de departamentos, oficinas, hospitales, fábricas u hoteles. En este escenario, la fibra óptica ha venido a revolucionar las ahora ya caducas estrategias –además de los materiales– con las que se empezó a dar atención, no hace muchos años, a la cada vez más dinámica forma de vivir.
En las entrañas de los edificios inteligentes existe toda una estructura, un “sistema nervioso”, que da soporte a un montón de servicios y ventajas, tanto para los administradores como para quienes asisten a esas instalaciones. Hoy en día, pasamos por alto todas esas ventajas que ya nos parecen inherentes, casi obligatorias, de toda construcción: clima, iluminación, electricidad, seguridad, control de acceso… y comunicación digital.
Pero eso ya cambió. Hemos llegado al punto en que si ”no tenemos red“ nos sentimos perdidos, incomunicados, con una casi desesperación de no poder usar nuestros dispositivos móviles, por ejemplo. Necesitamos recrear, aun estando de vacaciones, las condiciones que nos permitan continuar conectados con el mundo.
De ahí la importancia de ofrecer a los huéspedes toda una gama de instalaciones y servicios que satisfagan sus necesidades de descanso y confort. Entre estas, los servicios digitales (televisión, Internet, voz) han cobrado suma importancia.
Y no solo los huéspedes, sino el personal y la administración de los hoteles requieren para la operación del día a día, soluciones de comunicación a prueba de todo: distancias, ubicación e incluso condiciones atmosféricas.
Para estar a la vanguardia, los hoteles deben tener espacios limpios y amplios, sin dejar a la vista madejas de cables, donde prácticamente todas sus instalaciones, incluidas las eléctricas y electrónicas, ni siquiera se asomen. ¡El aspecto cuenta muchísimo!
Esto permite alcanzar grandes ventajas al dejar prácticamente instalado el cableado sin dejar rastro y sin necesidad de una arquitectura compleja. La fibra se tiende a través de una reducida canaleta hacia discretos gabinetes que pueden montarse en techos, bajo los pisos, en cuartos eléctricos. Esto permite dejar atrás los gabinetes voluminosos de antes.
La tecnología GPON puede adaptarse en una remodelación del edificio o ser instalada desde el origen, así que los hoteles en funcionamiento tienen la gran oportunidad de dar un salto en calidad de su oferta de servicios digitales a los huéspedes y empleados, logrando una sensación de modernidad y satisfacción totalmente transparente.
Las redes GPON ofrecen gran flexibilidad e independencia de proveedores y protocolos, además de brindar una amplia capacidad de crecimiento ya que puede extenderse a más de un edificio y hasta más de 30 kilómetros con una señal segura y estable, sin necesidad de repetidores cada 100m.
Con GPON, el hotel está 100% capacitado para ofrecer a sus usuarios una red inalámbrica funcional, sin costuras, eficiente y veloz, sin tener que ir haciendo adaptaciones que pueden ser riesgosas para el negocio. Una red como esta se convierte en parte vital del prestigio y la calidad.
Si usted es gerente o director de IT de un hotel, ¿le interesaría dar un enorme paso hacia adelante en sus servicios digitales? Favorezca la fidelidad de los clientes por su marca. Atenderlos bien y ofrecerles lo mejor es una manera de invitarlos a que regresen… ¡seguramente lo harán!
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