Soy gerente de un hotel… ¡y solo deseo encerrarme en casa!

Cuando todo mundo está preparando sus vacaciones, gestionando con su empresa los días de asueto personal que puede sumar a las fechas decembrinas de descanso obligatorio, cuando mucha gente ya tiene un destino a donde llegar para descansar y disfrutar con la familia… hay sectores que justamente van a contracorriente.

Los profesionales que tienen que hacer exactamente lo contrario en Navidad han de guardar por ahí un leve sentimiento de despojo, con un deseo de algo parecido a la revancha.

Pensemos por ejemplo en los médicos y personal de hospitales que tienen que hacer guardia. O en la gente que trabaja en servicios públicos. En restaurantes. La gente de aeropuertos, pilotos y tripulación. Hay muchos casos más. Entre ellos se encuentra la gente que trabaja en las grandes y prestigiadas cadenas hoteleras. Pero en este caso, parece que el contraste es un poco más fuerte, porque se enfrentan el montón de personas que por unos días se olvidan del empleo y el grupo de profesionales que precisamente están ahí representando a la otra cara de la moneda, los que tienen que trabajar… y más en fechas que se consideran como conclusión, al menos en el calendario, de un año de esfuerzo, fechas que están diseñadas para idealmente pasarlas con la familia, noches e invitaciones en las que hay brindis por todos lados. Es algo así como estar a dieta.

Sabemos que la industria turística, en constante desarrollo, ofrece grandes oportunidades de empleo y que, particularmente, hay espacios en el año que son muy buenos, las llamadas ”temporadas altas”; pero esto significa que los empleados de hoteles van a tener una fuerte carga de trabajo en épocas en mucha gente se prepara para descansar, además gritándolo a los 4 vientos.

Un gerente de hotel tiene a su cargo un sinfín de labores: supervisar todas las actividades, mimetizarse y, por un lado, ponerle la mejor de las caras a los huéspedes y, por otro, tener la autoridad suficiente para manejar a un grupo numeroso de personal contratado, realizar actividades administrativas y estar al tanto del mantenimiento general y de la seguridad del hotel… ¡la exigencia es muy alta!

Pero no hay sorpresas. Al buscar ese campo de desarrollo profesional saben a lo que se van a enfrentar. Sin embargo, es posible que en su fuero interno, los gerentes tengan un pensamiento momentáneo parecido a “cómo quisiera estar descansando, en mi casa, o yo mismo siendo atendido a cuerpo de rey en un buen hotel”.

Se trata de hacer un gran esfuerzo mental y emocional para revertir la sensación desagradable y tratar de disfrutar, en su circunstancia, de las fiestas navideñas y de fin de año. Tomarlo todo con “espíritu navideño”.

Para reforzar esa buena actitud, aquí te damos algunos tips para pasarla lo mejor posible:

1.- Piensa que no eres el único que está trabajando en Navidad
2.- Parte de tu celebración es considerar que tienes un empleo, da gracias por eso
3.- Créate un ambiente navideño en tu oficina
4.- En tus ratos de descanso, planea una que otra escapada para relajarte
5.- Trata bien a las personas, sé amable, felicítalas… y obtendrás exactamente lo mismo
6.- Si puedes, adelanta algo de trabajo, depura tus archivos
7.- Haz una que otra llamada telefónica a tus seres queridos aun en tus horas de trabajo
8.- Date un premio
9.- Piensa que por algo estás ahí, que tienes la capacidad para ser el que dirija en esos momentos toda la operación
10.- Pero tampoco te desbordes, respeta tus horarios para que puedas estar con la familia al terminar la jornada

Al final, prevalece la esperanza de que en algún momento vendrán unas merecidas vacaciones para ti, en cualquier época el año, en las que tal vez haya menos aglomeraciones y precios no tan disparados. Y entonces, aunque no sea Navidad, podrás pensar algo así como “aaaaahhhh, yo estoy aquí tumbado en una hamaca tostándome al sol mientras otros están trabajando desaforadamente metidos en una oficina”.

¡Siéntete afortunado por tener la oportunidad de cerrar o comenzar el año haciendo un esfuerzo y piensa que es para ti mismo!

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